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Dylan

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NO DIRECTION HOME

Martin Scorsese nos ofrece la extraordinaria historia del viaje de Bob Dylan desde sus raíces en Minnesota hasta la época de sus comienzos en los cafés del Greenwich Village, pasando por su sonada ascensión al estrellato del pop en 1966. Joan Baez, Allen Ginsberg y otros comparten sus pensamientos y sentimientos sobre el joven cantante que cambiaría para siempre la música popular. Con secuencias jamás vistas, entrevistas exclusivas y actuaciones inéditas, he aquí el retrato definitivo que fans del mundo entero han estado esperando durante décadas: la historia jamás contada de una leyenda americana viva...


DONT LOOK BACK

El filme se rodó en la primavera de 1965 durante una gira que Dylan realizó por Inglaterra, donde fue recibido como una celebridad.

La critica especializada ha dicho que es "una de las 10 mejores películas de rock de todos los tiempos" (Rolling Stone) y "una de las más influyentes" (Time Out).

El filme, estrenado en 1967, incluye versiones en directo no publicadas hasta ahora de canciones como 'It ain't me babe', 'It's all over now baby blue', 'Love minus zero/No limit', 'The lonesome death of hattie carroll' y 'To Ramona', además de un montaje alternativo del vídeo 'Subterranean homesick blues', considerado como el primer videoclip de la historia.



Carta fundamental

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11/09/2007

mis preciosos:
será ésta la única vez que envíe un mail para recordarles el encuentro que tenemos el viernes en lo del mítico con el objeto de pergeñar proyecto radial. no le hagan perder el "valioso" tiempo a los que deben alimentar bocas con el esfuerzo genuino que implica la búsqueda y consolidación de la libertad...
resta que jean paule indique horario de la reunión cumbre, como así también el posible menú a degustar en la trascendental ocasión. desde ya les adelanto la posibilidad de llevar a radio nacional nuestra alocada idea que, a manera de irónica sugerencia, podría llamarse "los siete jinetes del apocalipsis"...
hasta la vista y cumplan sus promesas con hervor en los pechos!!!
don victorio, vicepresidente

Amanda

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El primer amor de Amanda fue el partero que le sacudió un cachetazo en la nalga izquierda.
Esta enamorada de todo en la vida, de su vecino, de su osito de la infancia, del florero, de los platos, de los vasos, incluso, de la grasa que se junta en le extractor de la cocina.
Lee con un amor, respira con un amor, ama con un amor que es envidiable.
Amor al arte
Todo ese amor incondicional le regalo: una hernia de disco por amor al deporte, una gran deuda cuando pasaba por enfrente de una subasta, por amor al arte y seis divorcios. Permaneciendo desconsolada hasta que se le cruza otro hombre y Amanda se enamora irremediablemente no porque él fuese de atributos magníficos, sino por hombre nomás.
El amor la ha convertido en una mujer de aspecto decrepito a muy temprana edad, Amanda no come, no duerme, se golpea con todo objeto cercano y no es sino por ese estado de enamoramiento perpetuo que carga por la vida.
Cae en depresiones cuando se le marchita una hoja de una planta del patio y llora sin consuelo si se le cae una gota de su tan amado café sobre su tan amado piso.
Amanda ya no sale de casa.
No mira ni por la ventana.
Amanda le teme a su amor.

Six feet under

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Morto che canta
No hubo angelitos para Rolando, no hubo luz al final del camino, solo ese traje de carne que llevaba desde que nació.
Vaya a saber que planilla no llenó, en ese cielo de cosas que uno nunca sabe, que a Rolando le toco un andar de muerte después de muerto.
Rolando disertaba, ante gran concurrencia, sobre como transcurrir sin esa certeza, como no correr a toda velocidad a la única meta de las cosas.
A los 65 y después de muerto el único problema que empezó a tener Rolando fue pudrirse de cuerpo y de la gente. Y andar y andar, prófugo de lo que nadie escapa.

Sobremesa

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Evaristo se disponía a comer el postre, era su preferido, frutillas con crema. Comenzó la sobremesa con paciencia, tomaba una frutilla la untaba en crema y se la comía, una detrás de otra. Miraba como se le acababan las deliciosas frutas cuando de pronto una ansiedad le crecía adentro y consumía con más ganas.
Con cada fruto su ansia engordaba.
Evaristo ve llegar a la última frutilla y exasperado engulló la crema. Sin crema pero más desesperado se alimento con el plato, el vaso, los cubiertos y el mantel todo untado en mayonesa. La desesperación crecía mientras mas comía y se devoro la mesa y la silla con un toque de sal a su gusto. Evaristo devoró así todo lo que se podía comer y no.
Alteradísimo viendo que no había que masticar, comienza a comerse las uñas, continua por sus manos, sus codos, sus piernas y todo su cuerpo.
A Evaristo le quedaron los dientitos en el aire como botones.
Que cayeron la piso y quedaron muy lejos como para comerse entre si.



Trabajo de parto

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Feliciano Rodríguez había adoptado como costumbre parirse.

Cuando la monotonía lo agobiaba, decidía concebirse en él mismo y empezaba de nuevo, con la espléndida primera luz de recién nacido que ya nadie recuerda; luego a caminar, a hablar, a comer, a mentir, a enamorarse, a hacerse personalmente persona.

Un día, Feliciano, entre parto y parto, conoce a Eduviges. Sabiéndose feliz le propone casamiento. Eduviges le propuso que si de verdad quería casarse con ella, le tendría que confiar su secreto de auto parto. Feliciano le enseño hasta la última maña para renacer con todo el decoro del mundo.

Eduviges, no siendo poco su aprendizaje, le pidió a Feliciano que la asistiera en su propio parto y le propuso que la esperara hasta ser una joven hermosa para contraer nupcias. Feliciano, con el mayor amor de todas sus vidas vividas, una detrás de otra, acepta y promete que hasta que no se casen el no se nacería.

Cuando estuvo todo listo, ella se dio a luz, toda de rosa, a los brazos de Feliciano.

Eduviges tuvo sus primeras fotos desnuda en el fuentón de lavado, su primer triciclo, su primer día de escuela, su primer corpiño.

Un buen día siendo una señorita en edad de merecer, Feliciano, entrado en años, llega a su casa y le recuerda su promesa.

Dos días después, Eduviges huyó con un compañero de secundario.

Se dice que ella es de casarse con hombres muy mayores y adinerados, y es de parirse cuando ellos mueren.

Y que Don Rodríguez murió de viejo.