El Nuevo Vengador Justicialista y El destino de los sueños

Narrador − La Gran Ciudad es el verde paisaje del Infierno, el último Bondi a Finisterre, el lado oscuro de la Luna. La Gran Ciudad es el cálido aliento del recién nacido, el grito de batalla del que aún no lo ha perdido todo, el último y frío suspiro del que se va de esta vida. La Gran Ciudad es el estribillo de una canción pop que aparenta un sinsentido mientras esconde en sus entrañas un significado revolucionario.
Y un pueblo ha destruido el pasado y pretende seguir adelante, persiguiendo el anhelo infinito, la utopía, el destino de los sueños, subidos en el alma de la yegua Maravillosa, combatiendo el gorilismo bajo el nombre del Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y El Fin

Narrador − La Gran Ciudad es un canto de mariachis con letras cursis y romanticotas, bajo el balcón de una doncella, a las seis de la mañana. Algunas personas adoran el gesto, otras lo aceptan como tal pero declinan solemnemente la oferta, y otras le arrojarían una maceta de barro a la cabeza, causándole una importante fractura expuesta de cráneo. La Gran Ciudad es un mimo en pleno centro. Al pasar, todas las personas miran hacia él, lo admiran gesticulando en silencio la ya trillada escena del encierro, pero más de una se vio tentada de adornarle el pálido rostro a golpes.

Sin embargo, un grupo de jóvenes ha aceptado estoicamente el destino, y salieron a las calles, montados sobre la yegua Maravillosa, a combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y La Carta

Narrador − La Gran Ciudad es una estructura compleja que organiza la experiencia humana en unidades discretas compuestas por un significante y un significado…


Narrador − ¡Ah! No, perdón… estaba leyendo mis apuntes de lingüística. La Gran Ciudad es un cenicero cargado de vicios varios y humeantes que tienden a agotarse precipitadamente para convertirse en desechos humanos, viciosos, pero siempre humanos. La Gran Ciudad es también la bolsa de consorcio, de 90X120, a 9 pe las 10, en la que se acumulan los humanos en una gran orgía de carne y colillas, y son arrojados al mundo como productos desechables, pero con D.N.I. y alguno que otro derecho humano… y por qué no, algún derecho para las colillas.

Pero un grupo de jóvenes ha conocido el poder desmesurado y lo rechazó, y ha decidido salir a las calles galopando sobre la yegua Maravillosa para combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y Un Hogar

Narrador − La Gran Ciudad es una máscara con la apariencia del Cuerno de la Abundancia, capaz de satisfacer todas las necesidades, pero con el cuerpo de un baño químico, capaz de aliviar, de todas ellas, una… o dos. La Gran Ciudad es como un barrio privado en el que los habitantes miran por encima del hombro a los de afuera. Es el destino que todos quieren alcanzar sin siquiera saber en qué consiste siquiera ese destino. Es un sueño fácil de cumplir pero que se olvida al despertar, es la inminencia de un beso interrumpido por un pinchaglobos, es una promesa de placeres con literas de recortes oxidados.

Pero un joven ha roto las armas con las que podían condenar al pueblo y, con sus amigos, están dispuestos a montar sobre la yegua Maravillosa y combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y La Pesquisa II

Narrador − La Gran Ciudad es un collage de diarios, panfletos, libros y revistas pornográficas. Algunos se conforman con los titulares, otros se maman la ideología sin filtro alguno; algunos pocos se concentran en el contenido y la gran mayoría se queda con las imágenes y juzgan sobre ellas como si fuesen dueños de la ciencia y la sabiduría. La Gran Ciudad es una concentración masiva de información que se convierte en ruido y sólo deja tiempo para leer los datos más cómodos, los medios más difundidos, los que uno se encuentra casi por casualidad. La Gran Ciudad es la imposibilidad de distinguir un diario de otro, un canal de otro, una frase de otra, un mísero ruido de otro.

Pero un joven ha heredado las manos de Juan Sin Manos y las destruyó empuñando sus ideales y confiando en sus amigos, quienes saldrán a las calles a combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y La Pesquisa

Narrador − La Gran Ciudad es la incógnita de una ecuación que día a día se complejiza más. Es el enigma que Sherlock Colmes nunca pudo resolver, el laberinto que Borges nunca pudo escribir, la ruleta que Sofovich nunca pudo jugar. La Gran Ciudad es el hilo que nunca pasó por las manos de las Parcas, una línea de colectivo sin paradas ni terminales, el hombro sobre el que nunca se posó Morgana.
Pero un joven ha heredado las manos de Juan Sin Manos y las destruyó empuñando sus ideales y confiando en sus amigos, quienes saldrán a las calles a combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y El regreso II

Narrador − La Gran Ciudad puede ser leída como un universo complejo hasta para las mentes más simples; sin embargo, los amantes de la diversidad, de la complicación, de la polémica y del quilombo liso y llano, ven a la Gran Ciudad como un “multiverso”. Un amplio espectro de universos existentes, posibles e inimaginables se abre ante los ojos de las mentes abiertas al punto de causar vértigo, miedo y terror. La insignificancia del individuo ante las magnitudes incomprensibles lo hace descubrir sólo dos destinos posibles: subirse a la gran Fragata y ser un grumete, o navegar en una cáscara de nuez y ser el capitán.

Pero un joven ha heredado el deber de recorrer las calles montado en su yegua Maravillosa y combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y El Regreso I

Narrador ─ La Corte es un canal de televisión en el cual el show es siempre el mismo. Siempre los mismos gestos, las mismas palabras, los mismos nombres, pero nunca las mismas intenciones. La Corte tiene en sus entrañas el destino de la Humanidad, y todos sabemos por dónde saldrá.

Una cena, preparada por los cien esclavos de Lord Archivald Parson Von Shortenverg Ascárate Corazón de León y otros quince apellidos, homenajeaba a los invitados, Madame Fournier y Sir Pedro Williamson.

El Nuevo Vengador Justicialista y la Dama de la Corte

Narrador − La corte es el depósito de valores caballerescos pasados de moda, de ideales perdidos en el tiempo porque se demostró que eran todos una farsa y que, por más que sus portadores se llenasen la boca con ellos, no dejaban de ser, al mismo tiempo, los que más concentraban los pecados que condenaban. Así, cuanto más condenaba el cortesano la ambición, más ambición se escondía su discurso.

Sir Pedro Williamson compartía un breakfast con Madame Fournier. Un plato lleno con galletitas de coco acompañaba la mesa, pero sólo comerán dos cada uno.



PW − Madame Fournier, entiendo su interés por la pizzería de la que tanto se habla en la corte, pero, ¿está usted segura de que quiere ir?

El Nuevo Vengador Justicialista y los Altos Humos

Narrador − La Corte es la consumación del poder, un lugar en el que cada paso es medido con la vara del prejuicio, el refinamiento y los diamantes derramados en gesto de falsa filantropía. La Corte es la bolsa de valores en que se cotizan hasta las flatulencias. Es el nodo estratégico para llevar adelante la más meticulosa hipocresía y ascender socialmente a través de contactos, organizaciones no gubernamentales y tongos varios.

El Nuevo Vengador Justicialista y Los Bailantes

Narrador − La Gran Ciudad es el primer lugar en el cual la peste encuentra sus posibilidades de crecimiento. Las epidemias no serían posibles sin la concentración de gente. Una fiebre amarilla, una peste negra, una tuberculosis, no serían imaginables sin un cúmulo de gente que se contagie entre sí. Del mismo modo, cada individuo tiende a pensar en la idea de que, en la Gran Ciudad, el éxito es contagioso. Sin embargo, se encuentran con una realidad completamente adversa. Sólo son contagiosos el consumo virósico, la ambición bacteriana y la estupidez infecciosa.
Sin embargo, un joven ha recibido el mandato de convertirse en la panacea de cada una de las enfermedades urbanas. Un joven ha heredado las manos de Juan sin Manos y con ellas, las use o no, el deber de salir a las calles, montado en su yegua Maravillosa y combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y la Soberanía Alimentaria

Narrador – La Gran Ciudad es una obra de arte surrealista en la que se reflejan los sueños y las pesadillas de la Humanidad. Es una pintura en la que los temores y los deseos eróticos tienen lugar cuando uno menos lo espera. El amor y el odio se buscan y se repelen constantemente sin diálogo alguno que pueda conciliarlos y crear una nueva armonía; el odio nos sorprende mientras llevamos un ramo de flores en la mano y el amor nos embosca mientras disparamos un arma.

La Gran Ciudad nos sabe de memoria los paroxismos y nos parodia previéndolos, haciendo que seamos pasionales cuando estamos a pronunciar un discurso político y que seamos diplomáticos cuando hay que ser una bestia salvaje hambrienta de erotismo. Sin embargo, un joven ha heredado el deber de conciliar el ying y el yang, salir a las calles montado en su yegua Maravillosa y combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y La Cultura

Narrador − La Gran Ciudad es un gran cuerpo en el cual resuenan las órdenes que nacen del cerebro mismo y se transmiten a través de calles hacia cada punto estratégico de la urbe. Pero como en todo organismo, no todas las órdenes llegan intactas a su destino y se pierden en esta especie de teléfono descompuesto. Y como en todo cuerpo humano, la psiquis nunca funciona a la perfección, por lo que algunas órdenes son verdaderas porquerías, a tal punto que son resistidas por los distintos órganos. Así, al bofe no le gusta la minería, la molleja odia el mal funcionamiento del transporte público, y el chinchulín se pone de mal humor cuando privatizan el servicio de recolección de residuos.
Sin embargo, un hombre ha heredado el deber de salir a las calles montando su yegua Maravillosa a combatir el gorilismo bajo el nombre del Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y Su Padre

Narrador − La Gran Ciudad es el túnel por el cual las personas son llevadas, cual ganado, al picadero de carne. Es la ley que determina pautas fijas de conducta a las cuales todos deben adaptarse por igual; pero la competencia constante y encarnizada, la ambición de sólo algunos pocos y el desprecio por la vida ajena, hacen que aquellos con gran poder de influencia sobrepasen las normas mediante el uso de aquel “poderoso caballero, Don Dinero”. La Gran Ciudad impone la sumisión y el silencio a los humildes, mientras que sirve en bandeja la impunidad y la prepotencia a los poderosos.

El Nuevo Vengador Justicialista y las Vacaciones

Narrador − La Gran Ciudad es a las personas lo que la jaula a las palomas mensajeras. La única posibilidad de escape está restringida a períodos regulares y estrictamente planificados que exigen un retorno. La libertad supone un bien de cambio, algo cuantificable y con precios que determinan su amplitud y su calidad. Hay libertades baratas que se restringen al movimiento dentro de la habitación de la pensión, así como hay libertades onerosas que permiten sobrepasar trabas burocráticas, leyes y hasta libertades ajenas. La Gran Ciudad es la consagración del dominio sobre las subjetividades a tal punto que los miedos se sirven a granel y las posibilidades de escape, en dosis homeopáticas.

Sin embargo, un joven ha heredado las manos para enfrentar éstos y más flagelos y con ellas, el deber de recorrer las calles montado en su yegua Maravillosa bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y La Venganza

Narrador − La Gran Ciudad es un territorio lúgubre y tenebroso, donde los peores crímenes se cometen con total impunidad. La constante niebla de incertidumbre apenas permite divisar las puntas de los propios pies. Distinguir un rostro se convierte en una tarea casi imposible. La Gran Ciudad iguala a ciegos y a videntes a tal punto que Borges terminó inspeccionando pollos. Pero un joven ha recibido el deber de arreglar con sus manos el destino de la Gran Ciudad, y con los ojos vendados, intuyendo el devenir de las cosas, montado sobre su yegua Maravillosa, recorrer las calles y combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista y La Prueba

Doc − Enfermera, ¿podría obtener una muestra de sangre del paciente?
Enfermera − Doctor, eso va contra el protocolo; no se le puede extraer sangre a un paciente sin su consentimiento...
Doc − Es por el bien de la ciencia, ¿dónde más encontraremos un paciente con coágulos de fernet?


Enfermera − ¿Qué ocurre?
Doc − ¡Rápido, hesperidina al 15%!
Enfermera − ¡Listo!
Doc − Ahora... a esperar...
[pausa]
Enfermera − El paciente se encuentra estable...
Doc − Sí, pero parece que seguirá en coma un tiempo...
Enfermera − ¿El disparo que recibió habrá influido en algo?
Doc − No estamos en condiciones de descartar nada, pero tengo el presentimiento de que esto es otra cosa...
Enfermera − Me gustaría saber qué sueños está teniendo ahora...
Doc − La curiosidad es una cualidad muy útil para la medicina, pero también podés ver cosas que querrías olvidar...
Enfermera − Quizás, alguien pueda tener el privilegio de conocer sus sueños...

El Nuevo Vengador Justicialista y la bala

Narrador − La Gran Ciudad es la amputación eficaz de la vida nómada. La Gran Ciudad es la represión absoluta de otras formas de vida posibles; es un parásito que exprime la fuerza vital de sus habitantes obligándolos a acostumbrarse a un sistema único, una mitología inmodificable, destinada a sostener la explotación del hombre por el hombre. La Gran Ciudad, con su gente acostumbrada a esta forma de vida, a esta mitología, disfraza de novedad cada capítulo siguiente del mismo culebrón.

El que era bueno en el capítulo pasado, es malo en el que le sigue, y así sucesivamente, pero como ya dijo Mafalda: “son siempre los mismos”.

Pero un hombre ha heredado la responsabilidad de montar sobre su yegua Maravillosa y cambiar el curso del destino en las calles combatiendo el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista: “El niño”

Narrador − La Gran Ciudad es un suceso, un acontecimiento en el cual se impuso un centro de gravedad, y el pueblo entero se agolpó siempre verticalmente, nunca horizontalmente. Así, la Gran Ciudad adoptó la forma geométrica de una estrella de incontables puntas, alejadas del centro, en barrios cerrados, amurallados, con seguridad privada y auto propio, y desde aquel punto alejado, ejercen el poder sobre los más adheridos al centro.
Los teóricos asumen que, tomando distancia del objeto de estudio, otorgándole un nombre específico, de lo puede analizar, controlar y dominar. De esta manera, los puntos más ardientes del Sol, nuestra gran estrella, son los más alejados del núcleo; en el centro, sin embargo, la presión no ha llegado a superar el poder que ejercen los distantes apoderados de la sociedad.
Pero un hombre ha heredado el deber de llevar consigo la chispa adecuada para arder en el centro e incendiar el pecho de sus conciudadanos, montado en su yegua Maravillosa, combatiendo el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.

El Nuevo Vengador Justicialista: “El Yuta”

Narrador − La Gran Ciudad es un páramo donde los edificios esconden una infinidad de destinos posibles. La gran Ciudad es un prisma a través del cual las variables se divergen en incontables haces de posibilidades y pueden terminar en una novela que Borges nunca escribió. La Gran Ciudad es un lugar donde el vicio y la costumbre copulan y se reproducen sin usar anticonceptivo y engendran criaturas civilizadamente intoxicadas. Pero un joven ha heredado el deber de encontrar un punto fijo en el horizonte, salir en su yegua Maravillosa a combatir el gorilismo bajo el nombre de El Vengador Justicialista.