Misivas ocultas: Harry Houdini

Erich Weiss nació en Budapest, Hungría, el 24 de marzo de 1874. Era hijo de Mayer Samuel Weisz y Cecilia Steiner. Tenía cinco hermanos y una hermana. Su familia judía emigró a Estados Unidos, cuando sólo tenía cuatro años.

Se dice que los Weiz sufrían dificultades económicas enormes.
Se dice que Erich empezó a trabajar desde muy pequeño.
Cuentan las viejas del frío Winconsin, que a los 11 años trabajó como aprendiz de cerrajero. Hay quien nos comento que pasó por algún circo como contorsionista. Aseguran fuentes fidedignas que su hermana era muy hermosa, no hemos podido chequear esa información, pero todos deseamos que sea cierta.
De lo que no hay duda es que a los siete años Erich tuvo un accidente en un río, y estuvo a punto de perecer ahogado.

Durante su vida Erich escapó de muchas trampas ficticias y reales. Su leyenda comenzó el mismo día de su muerte el 31 Octubre de 1926. Todos lo conocemos como Harry Houdini.

¿Y cómo hacia Harry en sus primeros años para ganar popularidad? Lo que solía hacer Houdini era presentarse en una ciudad ante el jefe de la policía local, o en la prisión, junto a un grupo de periodistas. Proponía su reto, que era publicado en los periódicos y comentado en la ciudad. Luego el mago era encerrado, atado, o encadenado. Cuando conseguía liberarse, su hazaña obtenía nueva promoción en la prensa.

Otras veces Harry ofrecía ser examinado desnudo y que probaran en él nuevos candados, grilletes, esposas o dispositivos fabricados por la gente del lugar. Marineros, fabricantes de cuerdas, sacos y todo tipo de materiales intentaron retenerle sin éxito. Uno de los más graves accidentes que sufrió, que casi le costó la vida, fue al intentar escapar de un gran bidón de cerveza…

Se suele considerar a Houdini el mejor escapista de todos los tiempos y también precursor de muchas de las hazañas y retos de este tipo. Escapó de cuerdas, cadenas, camisas de fuerza, todo tipo de esposas, novias, barriles, cajas, baúles, bidones, bolsas, sacos, ataúdes, jaulas, habitaciones cerradas e impuesto a las ganancias. También se dice que escapó de «un monstruo marino», probablemente un calamar gigante o ballena, de cuyas tripas consiguió salir airoso.

El público que le veía deseaba a la vez que triunfara y que fallara; la sensación de peligro inminente era poderosa en cada uno de sus números.

Pero hay algo que a los monos nos inquieta en esta historia: Houdini adquirió asimismo una gran erudición en historia de la magia y llegó a acumular una formidable biblioteca especializada en la materia. Sospechamos que de tanto vivir y ensayar trucos ilusorios, el gran Harry buscó en esas páginas algún rincón de verdadera magia…algún atisbo excepcional entre tanto fraude bien preparado.
Ni su biblioteca, ni la vida ayudaron esa esperanza de magia verdadera: Al morir su madre, quedó tan afectado por quienes explotaban la credulidad de la gente diciendo poder contactar con difuntos del otro mundo, que consagró su vida a desenmascarar a los mediums, reproduciendo y denunciando sus trucos y publicando artículos en revistas sobre la psicología del engaño.

Se dice que Harry se dedico a desmentir el engaño del espiritismo.
Se dice que Harry se dedico a profundizar el engaño del escapismo.
Cuentan las viejas del frío Winconsin, que su espíritu todavía sobrevuela el pueblo donde se crió, y donde con sus amigos del barrio formaron un pequeño circo.
Aseguran fuentes fidedignas que su hermana muy hermosa, creció, envejeció y murió…como todo lo que es tocado por el tiempo.

De lo que no hay duda es de que el ilusionista y escapista más famoso de todos los tiempos, ha hablado a través de su historia…. por este medium radial... ochenta y cinco años después de su muerte...

Si eso no es magia verdadera... El universo sigue equivocado.