El Cine Negro de los Monos 0: “Mi zunga de leopardo”

La ausencia de Silvio generó una escalada literaria en Alberdi. Al desentenderse la policía del paradero del taciturno escritor, empezaron a surgir numerosos mitos y leyendas en torno a su figura. Se tomó la esquina de Santa Rosa y Chubut como un lugar simbólico, de peregrinación de fanáticos que pegan en las aceras pequeños dibujos de guitarras blancas, o dejan, reverencialmente restos de sanguches de milanesa en los umbrales de las puertas.

Algunos escépticos llegaron a afirmar que Silvio jamás había existido, que era una pantalla de humo para tapar otras cosas mas graves. Otros, igual de descreídos, llegaron a la conclusión de que es imposible que una sola persona se encargue de repartir relatos de antiguos blusistas todos lo domingos del año, casa por casa.

Sin embargo, hay un grupo de literatos que difunden y nutren su leyenda. Es el caso del filólogo M.Lynch, que desde su estudio situado en Coronel Olmedo y 9 de Julio, nos comentaba lo siguiente:


LYNCH: “A Silvio no le interesaban las cosas ni la gente…le interesaba la historia de las cosas y la gente. Esto lo limitaba mucho, ya que nunca buscaba estar mejor; porque no vivía el ahora, sino el ayer. Yo le haría la siguiente pregunta a los radioescuchas: ¿Cómo saber donde está alguien que no tenía deseos ni objetivos en la vida?….O sí los tenía?….O estará disfrutando ahora que no cuenta más historias, ahora que él, es la historia contada.”


En esta misma línea de análisis, una poetisa del barrio, que ha pedido no ser nombrada, nos deja la siguiente observación:


J.LOURDES: “..En la lucha entre lo objetivo, la contundencia de los datos y aquello que desea ver o cree intuir……Silvio elije, hastiado de lo banal, creer con deliberación en la magia. Por eso va encontrando en músicos y escritores personajes afines que han llegado a su destino creyendo en la purificación a través del arte.

Por eso dibuja sobre la fotografía de Alberdi mundos nuevos y distintos. Encontrando sobre las urbanas esquinas del barrio, los africanos cruces de caminos de Exú y Pomba Gira, donde a la medianoche, en el pasaje entre un día y otro, los límites entre los mundos se desdibujan y TODO puede suceder.”


Pero la calificada opinión de estas dos personalidades del mundo de las letras, así como los numerosos impostores que rondan la zona del Clínicas, vestidos de negro y asidos a misteriosos estuches de guitarras; no han llegado a igualar la desmesurada obra de otro talento del barrio: El arrogante cineasta OLIVIO DURAN.

Todos conocemos la desopilante historia de Olivio Duran. Llego al barrio muy joven, proveniente del noreste de nuestro país con la responsabilidad de estudiar las ciencias médicas. Y tras varios fracasos consecutivos para aprobar el examen de ingreso de la facultad, decidió dedicarse a su gran pasión….EL CINE.

Para esto, no dudo en falsificar unos cuantos papeles que demostraban el ingreso y cursado de algunas materias. Y mientras incurría en estos vergonzosos delitos, intento filmar, con el presupuesto casi nulo de un estudiante, el retrato cinematográfico del enigmático escritor de Alberdi.

La filmación se realizo con equipos muy precarios, y con tanta inexperiencia en el séptimo arte, que las tomas suelen estar oscuras, fuera de foco y con una iluminación tan deficiente que apenas se logran divisar algunas sombras en movimiento.

Pero hay algo notable en esta saga: La historia es alucinante, desquiciada y surrealista. Tan extraordinaria, que a pesar de tener imágenes oscuras e ilegibles, merece un espacio donde ser contada.
Es por eso que ahora mismo, aprovechando al máximo las cualidades del proyecto y anulando en el mismo acto todos sus evidentes desaciertos, lo invitamos a escuchar un extracto del capítulo cero del cine negro de los monos. Un ciclo de cine que no se ve. Solo se escucha.




(NARRADOR CON VOZ NASAL)…El día posterior al incendio comenzó a llover en Alberdi. Las calles se transformaron lentamente en cauces formidables que avanzaban presurosos hacia un Suquía colapsado. La gente dejo de salir al exterior, y se hizo costumbre encerrarse en casas y departamentos para evitar el agua.

Al transcurrir los meses y no cesar la torrencial lluvia, la situación devino en terminal: Se encargaban las compras por teléfono y el trabajo y la vida social se desarrollo mayormente por Internet o mensajes de textos. Se abolió el transporte público y solo algunos temerarios aventureros fabricaron balsas caseras para visitar amigos, novias o familiares. Las desgracias mortales sucedidas por impericia en la navegación o la falta de oficio en la construcción de botes improvisados, terminaron por sitiar el barrio con calles inundadas y solitarias.

El amor se transformó en un ritual cibernético. Los amigos se conservaron en razón de las coincidencias en la empresa a la que pertenecía el celular, y cualquier vecina mayor de 65 años pasó a ser la abuela de los niños sueltos de un edificio.

(TECLADO DE COMPUTADORA)

MOZO: (CON TONO LASCIVO) No te puedo creer la foto de esta chica…..Uyyy Dio…!!!Que buen piloto amarillo patito…!!! Y ese paraguas en forma de copa ….A ver, le tengo poner alguna frase matadora, a ver: Si tenés algunas goteras, yo me subo a cualquier techo, mamita…..Ja, ja, soy un genio…….Uyyy, me respondió al toque. Me puso que me conoce del bar, me pregunta si soy el mozo del bar de Santa Rosa y Chubut.¿Como puede ser que se acuerde? Si ya nadie se acuerda….Va a ser mejor que me desconecte y la borre del feisbuc….
No vaya a ser este hablando de….
Que se refiera a……
Que reflote de nuevo el tema de…
(TENSION MISTERIOSA)

Desde la desaparición del escritor de Alberdi, las cosas de han puesto oscuras, difíciles. Se asegura que una maldición se cierne sobre el inundado suelo del barrio, y que con solo pronunciar el nombre del literato, todas las desgracias del mundo se pondrán en fila para castigar el atroz atrevimiento.
Pero dejando de lado las supersticiones, hay algo que es concretamente cierto: Los únicos navegantes de las calles de Alberdi, son los hombres de Siconarcópulus. Y si cruzan a cualquier persona que haya conocido al citado escritor o lo este buscando, se encargaran con brutal impiedad, que ese sea su último viaje….

(TECLADO DE COMPUTADORA)

SAM VALENT: (CON TONO LASCIVO)…Vaya, Vaya….Que silueta incomparable, alta y morena como a mi me gusta, que precio mas tentador….Siii, no lo pensare ni un minuto más…ella va ser mía. Voy a marcar el número de contacto para….Hola si, Sam Valent al teléfono, Tráigame de inmediato otra botella de FERNET…. Si, si a la dirección de siempre y por favor apresúrese que se me esta secando la garganta con esta lluvia…
….Un momento alguien me ha enviado un mensaje por el chat de feisbuck…Que extraño, mi único contacto es el viejo Joe y no suele estar despierto a estas horas de la madrugada….A ver que dice….

LA CHICA DE LA FOTOCOPIADORA:“Estimado Sam Valent, soy la última testigo que vio al escritor de Alberdi con vida. La policía ha desestimado mi testimonio porque se niega a investigar. Hay muchos interese turbios en el medio. Necesito verlo de inmediato, el literato de Alberdi esta con vida….tengo datos ciertos sobre su paredero….”

VALENT; Bueno le voy a responder (RUIDO DE TECLADO)“…Si usted sabe cual es mi paradero, venga a casa que la espero hasta la hora que sea…”.

LA CHICA DE LA FOTOCOPIADORA: (RUIDO DE TECLADO) “ Me refiero al paradero de Silvio, pedazo de imbécil, Ya me habían dicho que era difícil hablar con usted…”

VALENT; Momento, no me voy a dejar insultar: (RUIDO DE TECLADO)“…La que está hablando con un imbécil, es usted, señorita….”

(ALGUIEN GOLPEA LA PUERTA)

VALENT; …Esto sí que es inesperado, a estas horas de la madrugada, con esta lluvia torrencial , en este lugar del barrio: O mis proveedores de fernet se compraron una lancha a motor…o la que está del otro lado de la puerta es…..

LA CHICA DE LA FOTOCOPIADORA:(RUIDO DE TECLADO): “Si, soy yo Valent, ábrame la puerta rápido que estoy muy mojada…”

VALENT; …Vaya, vaya… mi foto de perfil con zunga de leopardo ha dado sus frutos….”